15 jun 2013

Sentirse en casa en una ciudad extranjera



Dicen que todo se acaba pero este día me parece interminable y corto en una misma frase, que siento que 48 horas no dan para nada, imagina como me rio de las 24 que marca tu reloj. El cansancio desaparece al ver estas montañas que tanto amo y tanto odio, el sueño se pierde entre las calles de la ciudad mientras yo juego al escondite con ese amargo tic tac y vivo haciendo malabares con los días del calendario.
No soy consciente de que pronto cogeré para no volver ese avión que 10 meses antes me trajo.