Se acaba el tiempo. Le han robado horas a mi dia. Vivo rodeada de libros. Libros que no leo. Libros que construyen una jaula. Jaula en la que estaré encerrada por un tiempo. Mucho tiempo. Prisas, sueño, nervios, dudas, café... mucho café. Café que me ayude a llegar a la cima de esa montaña de folios que no para de crecer en mi escritorio.
Café que me ayude a tener la mente despierta y la mano ágil para captar esas ideas fugaces que pasar por mi cabeza a la velocidad del rayo. Porque me he estado preparando para esto. Puedo conseguirlo. Tengo que conseguirlo. Tengo que superarme, hacerlo hoy mejor que ayer y peor que mañana. No estoy jugando. No he llegado hasta aquí para dejarme vencer.
Está claro que lo que necesito es una extraña inspiración que me regale una actitud esquizofrénica y bipolar.