29 ago 2013

Se acabó lo que se daba


Haciendo maletas y echando gasolina se terminan mis vacaciones. Doscientos diez kilómetros de distancia y dos horas y media de viaje me separan de la rutina que hace abandone hace mas o menos un año.
Casi tan nerviosa como en mi primer viaje al "nuevo mundo" me pongo los cascos y me sumerjo en un remember de canciones e imágenes de una ciudad que ha anidado tan dentro de mi corazón que la distancia duele.